jueves, 13 de marzo de 2008

Rayos

Los primeros rayos de sol matutinos estaban totalmente aplastados por una de las innumerables tormentas de verano en el Cabo Polonio. Una llovizna apenas perceptible pero constante había logrado ensopar mis zapatillas, que poco inteligentemente había dejado fuera de la carpa la noche anterior. El aliento a mañana mezclado con resaca iban ganando protagonismo, cuando redepente se oyó del lado exterior de la carpa "prefectura, buenos días". Intenté con todas las fuerzas entender pasaba, de qué facturas me hablaban y por qué me decían buenos días si era un día horrible. "Prefectura, buenos días" insistió la voz acompañando con una inquietante sacudida de carpa. Cuando logro despertarme salgo y un oficial de prefectura (un milico) con sus botas y su bigote en un tono paternalista nos invita con gran amabilidad (posta) a retirarnos, porque es ilegal acampar en el cabo polonio, que tienen orden de desalojar a los jipis que tiran la carpa en cualquier médano y que no había gran problema pero que no lo volvamos a hacer. Nosotros nos hicimos los boludos y empezamos a desarmar la carpa bajo la cada vez más intensa llovizna. Caminamos, enmochilados nuevamente, por las playas hacia vaya uno a saber dónde.

No hay comentarios: